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         NUEVO LAREDO.-El sacerdote de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, Ramiro Morales, fue hallado sin vida ayer a mediodía al parecer a las afueras de la casa parroquial en la colonia Unión del Recuerdo.

Datos extraoficiales señalan que el párroco, de 66 años, presentaba quemaduras en antebrazos que sufrió al electrocutarse cuando manejaba una caja de fusibles conectada a una toma de luz.

Luego de caer inconsciente, el padre Morales fue auxiliado por paramédicos de la Dirección de Protección Civil, sin embargo los rescatistas no pudieron hacer nada por salvarle.

Fuentes policiacas señalaron que el presbítero se encontraba manejando o quitando de la caja los fusibles cuando sufrió una poderosa descarga eléctrica que terminó con su vida.

La fiscal Segunda del Estado acudió hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, ubicada en 705 de la calle La Cruz, para dar fe de la muerte del sacerdote Morales.

Después ordenó que el cuerpo fuera enviado a una funeraria.

Feligreses podrán darle el último adiós hoy, en la parroquia

Después de dos años en que ininterrumpidamente el Padre Ramiro Morales Guichard, titular de la Rectoría de Nuestra Señora de Fátima, oficiara cada domingo la misa de 10:00 de la mañana, ayer no lo hizo debido a que falleció a causa de un infarto que le sobrevino al sufrir una descarga eléctrica.

Mediante un comunicado emitido por la Diócesis de Nuevo Laredo a nombre del administrador apostólico monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, se dio a conocer esta lamentable pérdida para el presbiterio local con la cual en tan sólo un mes y medio suman a tres decesos de sacerdotes.

El primero de ellos se registró el pasado 27 de agosto y fue el presbítero Pedro Molina Morales, quien a causa de la diabetes e hipertensión arterial, dejó de existir.

El segundo caso fue el del padre Francisco Mireles Tapia, párroco desde hace cuatro años de Nuestra Señora de Guadalupe, quien murió el pasado 2 de octubre a causa de un infarto fulminante. Su último aliento lo dejó en los patios de su querida parroquia Guadalupana.

Y ayer por la mañana se confirmó el deceso del Padre Ramiro Morales Guichard, por un infarto a causa del una fuerte descarga eléctrica en los patios de su parroquia.

Alrededor de las 8:40 horas se recibió una llamada de emergencia sobre el desmayo de una persona, pero fue alrededor de las 10:00 (de la mañana) cuando el Padre Rogelio Lozano Alcorta, responsable de las Pastoral de los Medios de Comunicación de la Diócesis local, quien confirmó el trágico suceso.

En tanto las autoridades correspondientes realizaron las investigaciones, algunos de los feligreses más allegados al hoy difunto, se les avisó sobre la cancelación de la misa y la causa; otros que no lo sabían acudieron al templo católico, pero éste, a diferencias de otros días se encontraba cerrado.

Mediante un recorrido por la colonia Unión del Recuerdo, sitio en el que se ubica esta rectoría, allegados al sacerdote compartieron los gratos recuerdos que vivieron con él a quien identificaron como un “Padre bien Padre”, expresó Rosa Tapia, feligrés.

“Él ya tenía aquí poco más de dos años y era muy amigable, siempre andaba sonriendo y cuidando las plantas y árboles, hizo varias mejoras a la parroquia, fue muy cercano a su gente que iba a la parroquia, muy cercano a su pueblo; lo vamos a extrañar; era un padre bien padre”, comentó.

Se espera que para hoy a las 9:00 de la mañana el cuerpo del Padre Ramiro llegue a la rectoría de Nuestra Señora de Fátima para todos los fieles que deseen despedirse de él.

Por la tarde, a las 6:00, monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe presidirá la Misa Exequial. Descanse en Paz, Padre Ramiro.

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