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El rector Enrique Etinne rechazó ayer atender a la prensa para aclarar la adquisición de un barco que recientemente compraron y mucho menos hablar de los proyectos para las facultades de Nuevo Laredo.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) se hunde aún más en el mar de la opacidad. El rector Enrique Etinne rechazó ayer atender a la prensa para aclarar la adquisición de un barco que recientemente compraron y mucho menos hablar de los proyectos para las facultades de Nuevo Laredo.

A través de una llamada telefónica, El Mañana buscó al Rector de la UAT en Tamaulipas, la cual fue respondida por la secretaria del funcionario, quien a su vez turnó a otra persona el contacto, este último sería el encargado de enlazar al reportero con el Rector, pero no respondió al estar en junta porque saldría de la ciudad.

La primera llamada fue realizada alrededor de las 2:20 de la tarde, directamente a la Rectoría de la UAT. El contador Etienne no estaba en la oficina, fue la respuesta de la secretaria Ludivina Mora, que atendió el teléfono.

Minutos después, la asistente regresó la llamada al reportero, pidiendo que se comunicaran con Omar de la Fuente, director de comunicación social, y responsable de enlazar al medio de comunicación con el Rector.

Al contactarnos con el director de comunicación de la UAT, éste no quiso responder, argumentando la secretaria, después de una pausa, que De la Fuente estaba en una junta ya que saldría de la ciudad.

Los funcionarios evitan hablar sobre la compra del buque y dos avionetas, que de acuerdo con el Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Portuaria, Marítima y Costera (Cidiport) de la UAT, la embarcación, que fue comprada a la Agencia de Océanos y Atmósferas de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), cuenta con 57 metros de eslora, cinco metros de calado, 10 metros de manga y cuatro laboratorios.

Mientras tanto, la Facultad de Comercio en Nuevo Laredo ha sido una de las más olvidadas en años para invertir en infraestructura.