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El satélite llamado Sentinel-3A fué lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia, a bordo de un cohete Rockot, con el objetivo de formar parte de una flota de importantes satélites para “radiografiar” desde el espacio el estado de nuestro querido planeta.

El Sentinel-3A, el cual prestará especial atención a los océanos, forma parte de un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), y que actualmente ya cuenta con dos satélites en órbita.

“Después de años de duro trabajo desarrollando la misión, nos sentimos todos muy emocionados viendo a nuestro satélite encapsulado sabiendo que será la última vez que lo veamos”, indico el director del programa Sentinel 3A de la ESA, Bruno Berruti, en un comunicado de la agencia espacial.

Este nuevo satélite forma parte del programa Copérnico, una importante iniciativa liderada por la Comisión Europea en colaboración con la ESA que pretende observar de forma continua el planeta tierra y proporcionar datos para mejorar la gestión de nuestro medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del trágico cambio climático y garantizar la seguridad.

Las misiones Sentinel están diseñadas como una y conformada por dos satélites idénticos situados en la misma órbita pero separados por tan solo 180 grados. Así, al igual que Sentinel-1 y 2, el 3 serán dos, aunque por el momento solo se ha lanzado uno de cada pareja.