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MONTERREY, N.L.- La figura humana, los motivos vegetales, la caligrafía y la poesía se mezclan en una sola exposición que actualmente rinde un reconocimiento a la obra de Ricardo Escobedo en el patio central de la Pinacoteca de Nuevo León.

Dicho recinto cultural abrió recientemente la muestra titulada “Efémeros. Lo que un día hice / Cerámica 2015”, que hace un reconocimiento a la trayectoria de Escobedo.

La exposición reúne 61 piezas, entre dibujo y escultura, en pequeño y mediano formato, además de una serie de poemas, en los que sobresale la habilidad del artista para imprimir fuerza a su obra plástica desde la literatura.

En la muestra se aprecia la inclinación del artista por la perfección en las figuras y los rostros humanos, a pesar de los defectos que son comunes a cualquiera.

“Hace 25 años empecé a tratar el tema de las proporciones en la figura humana, pero no quise que mis obras se vieran como una copia académica; entonces inventé proporciones nuevas, detalles que vemos en la gente común”, comentó.

Escobedo señaló que ningún ser humano es perfecto, pues aunque sean muy leves, todos tenemos defectos, pero aún así los cuerpos y los rostros son fascinantes para un artista.

Destaca en la exposición una serie de 10 cabezas parecidas a las que utilizaban los académicos del siglo XVIII para enseñar proporciones a los alumnos de arte.

A simple vista parecerían rostros sin personalidad, pero Escobedo grabó en ellas dibujos y caligrafías que las convierten en piezas únicas.

Sofía Gamboa, crítica de arte, comentó que las proporciones son la esencia de la obra de Ricardo Escobedo.

“Son bibelots para estudios de academia con desproporciones intencionadas en contra de una idea establecida como belleza que no admite gordos, enfermos ni feos marginados.

“Cráneos teñidos con minuciosos estudios botánicos de una hoja o de una flor son transformados en  ondulantes soportes para versos y pensamientos donde la caligrafía es obra de arte”, señaló Gamboa.

Elvira Lozano de Todd, directora de la pinacoteca, dijo que esta exposición, que permanecerá abierta hasta el 31 de marzo, es una muestra exquisita de arte que vale la pena visitar.

“Se trata de piezas sublimes logradas por su creador, quien dotado de gran oficio, maestría, sentido poético y clara convicción de su trabajo, ha desarrollado una destacada trayectoria en la cerámica”, concluyó.

Esta exposición fue organizada por CONARTE de Nuevo León con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.