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Dos maneras de buscar el éxito: una, la de Rayados, a billetazos, para fichar extranjeros letales, plagados de talento; otra, —gestada por el Pachuca— con una apuesta a su cantera, aderezada con pilares de experiencia y elementos que buscan revancha. Filosofías que chocan a partir de hoy para dirimir al campeón del Clausura 2016.

El Monterrey (cuatro títulos) conformó un plantel con una base de futbolistas sudamericanos desequilibrantes y caros como Dorlan Pabón, Edwin Cardona y Rogelio Funes Mori. Elementos que hacen que la plantilla regia sea la segunda más cara de la Liga MX al llegar a los $51.08 millones de dólares.

Ese tridente le significó a los norteños 25 goles a favor, que contribuyeron a ser la ofensiva más potente del torneo (46 dianas entre fase regular y Liguilla).

Pachuca (cinco títulos) hace unos años se propuso una idea que en el futbol mexicano parece una locura: invertir en sus fuerzas básicas. ¿A quién se le podía ocurrir poner dinero sobre la mesa, cuando en la Liga MX se cree más en contrataciones foráneas? Los dirigentes tuzos confiaron en sus divisiones inferiores. Y apostaron a ellas.

Hoy ven esos frutos, gracias al talento juvenil comandado por Hirving Lozano, Érick Gutiérrez y Rodolfo Pizarro. Son los juveniles que le dan vértigo al ataque hidalguense, que explotó en esta temporada con 35 anotaciones, 15 de las tres “joyas” de su cantera.

Esa tercia de jóvenes tienen un valor de 9.59 mdd, de acuerdo con Transfermarkt.co.uk.

En la historia de las Liguillas se han jugado 11 finales entre el líder y su escolta. En nueve ocasiones se coronó el mandón de la fase regular por dos del segundo lugar. Estadística que hace favorito a Rayados.

Se verá en esta serie que manera de crear un equipo ganador se impone: si el que está hecho a billetazos como el Monterrey o si el Pachuca logra, con sus canteranos, coronarse en el futbol nacional.